¿Es nuestra mente una mente fresca y nueva? ¿Sabe nuestra mente vivir el presente teniendo consciencia de que ni el pasado ni el futuro existen? ¿Nos damos cuenta de que nosotros creamos el futuro con nuestros pensamientos?
Estas preguntas son algunas de las preguntas que me hago a menudo. Intentando llegar a un estado donde la mente vive el presente de forma continua. Los mejores monjes budistas llaman a este estado la iluminación. Aunque hay infinitos grados de iluminación. Todos tenemos algo de luz en nuestro interior. Esa luz es la sabiduría que da la vida.
Solo existe el ahora. El pasado y el futur existen en nuestra mente. El futuro lo creamos con nuestro pensamiento y como consecuencia directa se crea nuestro pasado.
Creamos nuestro futuro en base a nuestro pensamientos (conscientes o inconscientes). Para esto debemos saber que estamos formados por distintas capas. Como una cebolla desde nuestro interior más profundo se van extendiendo distintas capas de funcionamiento. Al igual que existe el modelo OSI en teoría de computadores, nosotros funcionamos con distintas capas y una incluye a la otra o tiene influencia sobre esta (7 chakras o cuerpos).
Puedes creen en ello o no, pero lo que importa es lo que puede aportarte este conocimiento. La ciencia siempre intenta simplificar todo y resumir toda la información a su mínima expresión, yo opto por mantener la información que ya tenemos y que nos puede ser de ayuda para conocernos mejor. En el punto donde estoy, creo firmemente en la existencia de puntos en nuestro cuerpo donde la energía emocional y mental de nuestro fluyen en espiral desde la base de nuestra columna hasta el extremo de nuestra cabeza.
El objetivo no es limpiar ni alinear chakras porque eso significaría que hay algo que limpiar o alinear. Yo voy más allá, intento evitar el conflicto que genera el malestar en mi cuerpo/mente, en esa energía que fluye. Cuando tenemos un conflicto, por mínimo que sea, no dejamos de darle vueltas. No paramos de pensar. Pero pensar es bueno, eso significa que estamos intentando buscar una solución a nuestro problema. Lo que importa es evitar el conflicto. Y para ello si necesitamos una mente libre de problemas, una mente fresca y nueva que vive el presente como un continuo. Cuando cesa el pensamiento, acaba el conflicto.
Cuando VEMOS las cosas en su totalidad, entonces podemos cambiarlas. Cuando comprendemos algo,eso trasciende para nosotros, y es solo entonces que aprendemos de ello. Con una mente dormida, una mente que vive en el pasado con sus conflictos no puede nunca VER algo completamente.
