¡Hola! Mi nombre es Daniela Certad pero me llaman DaniConejito. Vivo en Los Dos Caminos, Caracas, Venezuela. Ya que sólo vivir en este país es un gran reto, creo que puedo con uno más como el de @provenezuela. Espero que les guste el día que escogí para contarles :D ya que mis días son uno más distinto que el otro.
Mi día comienza cuando me despierto después de postergar la alarma unas 10 veces o cuando mi mamá me despierta porque mi alarma decidió dejar de sonar. Me levanto a las 6am, y mi mal humor comienza en el baño porque mi mamá nunca baja la cadena y mi lavamanos bota agua :( Luego, busco que ponerme en mi desastre de ropa y salgo de mi cuarto. Termino de arreglar mi bolso; meto mi desayuno, mi botella de agua que no puede faltar, reviso que no haya dejado mi celular bajo la almohada y salgo con mi mamá de la casa a las 6:15am.
Al salir de la casa, primero mi mamá “hecha aguas” para ver que no haya alguien raro en mi calle porque es muy sola y nos han robado dos veces allí. Caminamos dos calles bastante solas antes de llegar a la avenida y le digo a mi mamá que somos tan sigilosas que seguro sobrevivimos a un ataque zombie de darse alguna vez xD. Caminamos una calle más para llegar al metro, esperamos a que llegue el tren y nos montamos. Siempre voy más dormida que despierta tomando mi avena de la mañana.
Llegamos a Bellas Artes que es donde mi mamá trabaja y yo estudio danza contemporánea y allí nos despedimos. Para llegar del metro de Bellas Artes hasta la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE) hay una calle que le dicen “la guillotina”. Siempre van caminando como 5 personas nada más en toda la calle, y las historias de robos son comunes. Siempre voy caminando muy rápido mirando a todas partes como conejo y más de una vez los ciclistas me han asustado cuando pasan porque además, tiene una ciclovía esa calle.
Av. México apodada "la guillotina"
En fin, llego a la UNEARTE, voy a mi salón y espero a mi amiga Josibeth para comenzar a estirar mientras llega la profesora de danza contemporánea. La clase es de 7 a 8:30 am pero mi profesora siempre tiene una excusa para llegar a las 7:30 y a veces a las 8 T.T A las 8:30 tengo la clase de ballet pero el profesor también se demora en llegar, así que mis amigas y yo nos ponemos a hablar de los profesores, nuestras compañeras, practicamos el paso nuevo, etc. Luego de esta clase, como el desayuno que me hizo mi mamá; ella hace los MEJORES sanduches y arepas del mundo, eso me da energía para continuar con mi día.
Por lo general, después de mis clases en la UNEARTE, subo a la Universidad Simón Bolívar (USB) que es donde estudio ingeniería de materiales, pero como estamos en tiempos de protestas, este paso es sustituido por asistir a la protesta.
Salgo de la UNEARTE y si el metro está cerrado (bastante común en días de protestas opositoras), camino hasta La Candelaria para agarrar un autobús que me deja en Chacaito. De ahí camino hasta el punto de encuentro que haya decidido con Mufasa ( @mufasatoldyou ) que es mi compañero de marcha :D Por lo general nos quedamos unas dos horas en la protesta, a veces con el grupo de la USB y otras veces por nuestra cuenta. Cuando él dice que es hora de retirarnos, nos vamos; confío ciegamente en su instinto, muchas veces nos ha salvado.
Valerie, Mufasa y yo en la Autopista Francisco Fajardo en la protesta de las mujeres
Este día en particular, fue el cumpleaños de una de mis mejores amigas, Camila. Ella vive en Altamira, el epicentro de las protestas. Sin embargo, ese día todavía no estaba tan caótica la situación y después de pasar un buen rato en la protesta fui a su casa para celebrar su cumpleaños. Comimos Doritos, yo tomé sólo agua porque me sentía deshidratada por la caminata (porque no había metro) y conversamos un montón. Poco a poco fueron llegando más invitados a su casa y lo que hicimos fue hablar pajita. Cuando se hizo de noche, llegaron unos amigos de Camila que ella quería que yo conociera, así que me quedé a dormir en su casa ese día para pasar más tiempo con ella. Jugamos papelito y después de una buena ronda, todos se fueron. Ese día fue un miércoles y a los vecinos no les gusta que hagan reuniones los días de semana. Nos quedamos Valentina y yo en su casa y cuando todos los demás se fueron, nos quedamos dormidas conversando.
De izquierda a derecha: Natalia, Camila, Jessica y yo. Mis mejores amigas
Al día siguiente no me pude levantar para ir a mis clases de danza contemporánea xD
